No cumplas tus sueños

No cumplas tus sueños.


Se suele decir eso de:  

“Cumple tus sueños”  

“Hazlos realidad”

 “Consigue tus metas” 


… y demás frases de libros de autoayuda.

Pues bien, déjame que te diga una cosa:

 Lo peor que te puede pasar, 

repito, lo PEOR que te puede pasar es que cumplas tus sueños.


Me explico: 
Este sábado, después de actuar en los Luchana con mi espectáculo ALACASÍN, conocí a una persona muy especial.


Al salir del teatro fui a comer con amigos y familia que vinieron a verme. 

Encontramos un sitio perfecto: “El Bar Arcoiris” de la plaza Olavide. 

Era perfecto por que la comida era casera, muy rica, y los niños tenían un parque al lado. 

Imagínate; poder charlar tranquilamente con tus amigos y familia sin que tus hijos te den la lata.

 Alargamos la sobremesa todo lo que pudimos. 

Y entonces apareció esa persona especial que conocí ese día. 

No sé su nombre, pero sí su edad:
Una edad superior a la edad de la jubilación
.Y aún así, se acerco a nuestra mesa y empezó a recoger nuestros platos. 

Kiko, el novio de mi prima, la pregunto“La receta de esta tortilla tan rica es suya ¿Verdad?” 

La mujer asintió muy orgullosa. 

Y comenzamos a mantener una charla. 

Nos contó que llevaba más de 25 años trabajando ahí, y que tenía pensado seguir otros 25 años más.

Era algo que le gustaba, le daba vida y la mantenía en forma. 

Necesitaba encontrarse bien.
Su marido tenía Parkinson y ella se encargaba de cuidarle con ayuda de su hija. 

Lo mejor de todo es que se la veía muy Feliz.

Eso al menos consiguió transmitirnos. 

Creo que los sueños no están hechos para alcanzarlos. 

Los sueños están hechos para perseguirlos. 

Hay una gran diferencia entre alcanzar y perseguir. 

Cuando alcanzas algo te paras. 

Cuando persigues algo te mueves. 

Así de sencillo.

 Esta señora, seguía moviéndose y parecía muy feliz. 

Mi padre se jubiló hace años, y no para.

Sigue formándose e involucrándose en proyectos que le entusiasman.

El otro día fue a pasar un reconocimiento médico y las analíticas salían mejor que nunca.
Él sabe que si deja de moverse, de perseguir sus sueños, la salud se resentiría. 

Voy a intentar imitarles.
Sé que no es fácil.
Pero, saber que no tengo que alcanzar los sueños, simplemente perseguirlos, me da cierta tranquilidad.

Puedo fracasar todas las veces que sea.

Aquí estoy persiguiendo mi sueño, con ALACASÍN.  

 PD: Si tenéis ocasión, ve a probar su tortilla en el  “Bar Arcoíris”.

Te llevarás un poco de esa felicidad en tu boca.
Combina muy bien si previamente habéis visto ALACASÍN en los Teatros Luchana.
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